El rosa como un toque de distinción
A veces entendemos como algo obvio, de sentido común e incluso indispensable el tener que usar el mismo color del vestido para el zapato. A menudo sin pensar porque nos vemos sugestionados por algunas corrientes de pensamiento ya establecidas. En esta ocasión Carolina rompe el blanco del vestido con el rosa de sus zapatos pero sin hacerlo de una forma drástica.
El zapato muchas veces se entiende como el nexo de unión entre dos conceptos que en las bodas se materializan con el vestido y el suelo: lo espiritual y lo mundano. La pureza de lo espiritual representado por el vestido frente a lo material de lo mundano representado por el suelo que pisamos. Esos dos conceptos se relacionan con los zapatos, y en este caso Carolina optó por hacer esa transición también perceptible y gradual al elegir el color de sus zapatos.
En Franjul nos encanta que detrás de cada elección que hacéis haya un concepto lleno de pasión al que sin duda os ayudaremos a darle forma para que nuestros zapatos sigan siendo piezas artesanales únicas.
